No Sé, No Sé

Me dicen que hay demonios en Madrid,

que no se ven pero que están allí,

que van entre la gente molestando

y que andan en camello por el barrio

que pasan de la intelectualidad

del chotis y la puerta de Alcalá.

Que el pichi ya no corta el bacalao

y que don Hilarión está colgao.

Y que la Casta se metió en un cabaret

y la Susana en un convento se escondió.

Y hasta el Isidro se cambió por una moto el viejo parao.

Seguro que hay demonios en Madrid.



Seguro que hay demonios en Madrid,

que no se ven pero que están allí,

sembrando rascacielos por el foro

y especulando con lo que es de todos

que pasan de la solidaridad

y ocupan una suite en el Meliá.

Que toman por asalto la ciudad

y tienenrebelao al personal.



Las modistillas ya no tienen nada que hacer

y en las corralas la tertulia se acabó.

Y entre el Portillo y la Arganzuela no hay mozuela que ligar.

Seguro que hay demonios en Madrid.



Seguro que hay demonios en Madrid,

que no se ven pero que están allí,

cruzando los semáforos en rojo,

mirando a la Cibeles de reojo,

paralizando el tráfico rodao

por Chamberí por Sol y por Callao.

Que pasan de la villa cultural

del oso y del madroño y lo demás.



Las modistillas ya no tienen nada que hacer

y en las corralas la tertulia se acabó.

Y entre el Portillo y la Arganzuela no hay mozuela que ligar.

Seguro que hay demonios en Madrid.

Que sí.